Por Carina López y Pool Contreras MÉXICO, 7 oct (Xinhua) — Científicos de la institución de educación superior de México, Instituto Politécnico Nacional (IPN), lograron identificar que la acumulación de grasa en la zona abdominal podría ser un factor relacionado con la presencia de vitiligo, una enfermedad autoinmune caracterizada por la despigmentación de la piel. El estudio desarrollado por el IPN, en colaboración con el Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”, busca frenar la progresión de la enfermedad a partir de un enfoque integral que combina estrategias de nutrición, salud emocional y terapias basadas en células madre. Para el profesor de posgrado en el área de ciencias de la salud de la Escuela Superior de Medicina del IPN, Ismael Vásquez Moctezuma, la alteración del metabolismo generada por exceso de grasa abdominal, que produce una inflamación imperceptible y crónica llamada “meta inflamación”, puede desencadenar vitiligo. “Hay un componente que pudiera participar en este tipo de grasa; esta grasa que se localiza en el abdomen y que puede localizarse alrededor de los órganos o en el mesenterio”, sostuvo Vásquez Moctezuma. “Esa grasa se inflama con facilidad y los factores que están liberando a la sangre van viajando y pueden detonar la inflamación en otros lugares como, por ejemplo, la piel como tal”, apuntó el profesor de posgrado. Los hallazgos sugieren que el exceso de tejido adiposo genera procesos inflamatorios y alteraciones metabólicas que afectan al sistema inmunológico, contribuyendo así al desarrollo de la enfermedad cutánea. Para el experto mexicano, el abordaje del vitiligo debe ser integral, por lo que se debe acudir a otros especialistas como nutriólogos y psicólogos para que contribuyan a la prevención de la obesidad. “Pensamos que esta tendencia de la medicina del bienestar es muy importante para México. Por un lado, ofrecer a los pacientes una terapia cognitivo-conductual les va a enseñar a poder comprender su enfermedad, aceptar su enfermedad y poder salir a la calle e integrarse a la sociedad productiva”, dijo Vásquez Moctezuma. El integrante de la Escuela Superior de Medicina del IPN comentó que la terapia psicológica es vital, pues la mayoría de las personas con vitiligo presentan baja autoestima, además de sufrir estrés y ansiedad debido a la despigmentación, sobre todo en zonas visibles del cuerpo. “Nos interesa a nosotros mucho el manejo de los pacientes con vitiligo. Por esa razón nosotros hemos integrado a la doctora Ana María Balboa Verduzco, que es la que se encarga del manejo y tratamiento conductual de los pacientes”, refirió. A decir del experto, otro de los aspectos fundamentales a considerar es la alimentación de los pacientes, ya que seguir una dieta equilibrada que favorezca la reducción de peso y de la grasa intrabdominal resulta esencial para disminuir el riesgo de desarrollar vitiligo. “Por el lado de la nutrición, este estudio va a permitir identificar a los pacientes con obesidad central 1 y 2”, dijo el profesor de posgrado, además, “va a permitir establecer medidas dietéticas para mejorar la inflamación silenciosa de los pacientes y esto va a detener la enfermedad”. Los investigadores analizaron también biopsias de piel con vitiligo y observaron una disminución de células mesenquimales (células madre que regeneran tejidos y controlan la inflamación), en zonas afectadas. Estas células que de forma normal rodean los vasos capilares y regulan la respuesta inmunitaria, al reducirse en número pierden la capacidad de controlar la acción de los linfocitos T, lo que favorece el daño a los melanocitos y la pérdida de pigmento en la piel. Vásquez Moctezuma consideró por ello que reforzar la dermis con más células mesenquimales, podría ayudar a controlar la inflamación y favorecer la regeneración de la piel en los pacientes con vitiligo. Esta enfermedad afecta a más de 150 millones de personas a nivel mundial y en México supera el millón de habitantes, según cifras de la Fundación Mexicana para la Dermatología. Fin
Especial: Científicos mexicanos descubren vínculo entre obesidad abdominal y vitiligo
